Yo siempre viví en estaciones de trenes, porque mi papá era jefe de
estación en varias poblaciones del sur de la provincia de Tucumán. Voy a contar
de las que más me acuerdo.
Los Sarmientos, allí hicimos el 1º grado mi hermana que me sigue y yo. La
escuela, para nosotras que siempre vivíamos en el campo, era como algo tan
novedoso, porque allí nos iban a enseñar y escribir números y letras, teníamos
con quien jugar y conversar en los recreos, además todas las mañanas nos
repartían un pan francés a cada niña, que el conserje traía a repartir. El pan
era muy rico y las maestras muy buenas. Todas se portaban muy bien, nos daban
cuadernos y lápices que en ese tiempo el Consejo de Educación mandaba a todas
las escuelas de Tucumán.
Mis hermanos y mi mamá siempre viajábamos en tren porque mi abuelita la
madre de mi mamá vivía en Concepción y como nosotros no pagábamos el boleto
porque cada uno tenía un abono gratis, mi mamá nos llevaba a Concepción, a
Aguilares, a Los Sarmientos, a Río Seco, a Villa Quinteros y otras poblaciones,
donde en distintos lugares nacieron mis hermanos y siempre éramos unidos y
teníamos amigos y compañeros para charlar y disfrutar de fiestas y
acontecimientos importantes.
Misara
Enero 2015
No Response to "En el tren de la vida"
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario! En breve será aprobado por la moderadora.