Cuando uno tiene un
sueño vive ensimismado en él y en cómo lograrlo.
Cuando lograr ese sueño
es difícil, porque se involucran a otras personas y se comprometen cosas
delicadas como salud y sufrimiento.
Ahí fue cuando al PADRE
SERRA lo iluminó una luz divina que transmitió a la MADRE ANTONIA con el
objetivo de propagar esa luz a otras personas, para que se compadecieran de las
mujeres que nadie quería ayudar porque
eran miradas con prejuicios.
Se multiplicó la luz.
Se fundó la congregación
‘‘HERMANAS OBLATAS DEL SANTISIMO REDENTOR’’
y hoy quieren iluminar América, Europa y África.
Abrí tu mente a una
realidad que es digna a los ojos de Jesús y aportá tu luz para cambiar.
La trata de personas y
la prostitución como ‘el trabajo más antiguo del mundo’ es la vejación más
antigua del mundo.
Cambiemos la
naturalización de la prostitución y hagamos al humano más digno. El
prostitúyete es el primero que debería concientizarse para que deje de ser
‘cliente’. Es a causa de él que la mujer es prostituida, sin demanda no hay
oferta. Sin él, no habría prostitución.
Tenemos un sueño hoy.
Queremos ver una realidad:
NO
más niños y niñas, mujeres y hombres como OBJETOS.
SI
a personas con derecho a una VIDA DIGNA
Norma
Beatriz Charo, voluntaria, Noviembre de 2011
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